miércoles, 19 de noviembre de 2014

Si hoy es Martes esto es Gante





Hoy el día promete, las ilusiones de poder retratar lo que ayer vi me invade por dentro, el cansancio no se atenúa después de una noche corta, son las siete de la mañana y el desayuno nos espera.

Al salir a la calle una mala noticia nos golpea, esta lloviendo y no tiene pinta de cesar, cambiamos el rumbo de la ruta y dedicamos el día a museos mientras ponemos las esperanzas en que el agua nos dé una tregua.


El primer museo que visitamos es el de Frank Brangwyn, un pintor Flamenco de finales del siglo XIX principios del XX. Este artista nacido en Brujas tiene la gran virtud de acentuar los rasgos de las personas a quién retrata.

Después nos dirigimos al museo Groeningen.
Un fantástico recorrido por el arte flamenco, desde el llamado “ primitivo” de finales del XV, al renacentista, al barroco neoclásico, al realista y al modernista. Un conjunto disparatado de tendencias, colores, y tamaños repartidas por 10 salas, que pueden cautivarte y perderte durante horas.

También visitamos el Janshospital.
Un lugar de sanación tanto física como espiritual ya que en sus inicios era un convento, y por necesidad de los peregrinos se comenzó a dar de cobijo a los más necesitados, no disponían de un medico, pero como los prohombres de la ciudad ponían el dinero, el estado no ponía inconveniente.

Llama la atención de entrar en un lugar donde se junta lo religioso con lo científico, pero hay que entender que eran otros tiempos y como muestra alguna de los instrumentos que ponen los pelos de punta.

Después nos dirigimos a la farmacia donde las monjas con su mejor voluntad intentaban sanar a los más necesitados.

Al salir de la Farmacia intentamos llegar La iglesia de Nuestra Señora a ver la obra de Miquel Angeló, una pequeña de la virgen con su hijo en brazos desnudo, esta estatua en blanco, fue encargada a este escultor por la familia Picolomini , una vez mostrada esta se negó a pagarla, fue así como el escultor la acabo vendiéndola un mercader Belga, que estaba de paso por Italia el mercader al llegar a Brujas la dono a la iglesia arriba mencionada y que tiene una recepcionista que no deja pasar a nadie 5 minutos antes del cierre.

Nos dirigimos a la tienda de chocolate Dumon, con la mala suerte que nos precede de que la propietaria hoy no ha abierto, “ Jose Luis no se lo puede creer” y decidimos irnos a Gante y comprar el chocolate por ahí.

No puedo cerrar mi narración sin expresar el sentimiento que Brujas me ha aportado… me encanta su color, su ir y venir en bicicleta, su desorden dentro del orden y su gente.

Una de las cosas que más me llamo la atención es que entre las cientos de bicicletas que ves y escuchas pasar por que ninguna tiene ajustada la cadena y los guardabarros crujen, es que el único timbre que sonó fue el que toque yo por ver una bibicleta aparcada y no poder resistir el recordar el sonido de mi niñez…





1 comentario:

  1. Como hoy es viernes , contesto al Martes.

    Gracias, a mi me has transportado a brujas, no se si también habéis visto un tríptico flamenco, no recuerdo si estaba en la catedral de brujas o en Gante , lo recuerdo muy chulo.
    He escuchado el timbre de la bicicleta.

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