lunes, 15 de noviembre de 2010

Varsovia no nos quiere pero nosotros a Ella si


Vamos a pasar el fin de semana con unos amigos de Mic que viven a las afueras de Varsovia para celebrar otro santo. Asi que vamos a aprovechar estos dos dias para visitar la capital de Polonia, empezamos con un pequeño paseo por la ciudad vieja, por desgracia aqui se hace de noche muy pronto (a las 4 de la tarde ya esta todo oscuro) y como no hemos madrugado mucho nos va a tocar correr un poco para ver todo lo que queremos ver. Tras el repaso rapido de la parte vieja de la ciudad, nos dirigimos a ver el parque Lazienki, residencia de verano de los reyes (cuando los habia) de Polonia, aqui recibimos la visita de un compañero inesperado, una ardilla que se nos acerca hasta casi tocarnos, supongo que para que le demos comida, con el monton de visitantes que tiene este parque seguro que estan mas que acostumbrados a la presencia humana y a que estos le den algo que llevarse a la boca, por desgracia no tenemos nada de comer, y nuestro intentos de fotografiarla se quedan en torpes imagenes movidas debido al va y ven nervioso de esta, y a que a la gran mayoria de los polacos no les gustan las fotos, pasamos de ella.

Despues de la foto de rigor en el monumento a Chopin (compositor fastastico) cambiamos de parque, esta vez le toca el turno al parque Wilanów, donde se halla otra residencia de verano de los reyes (Para lo poco que dura el verano en Polonia sus reyes tenian demasiadas casas de verano).

El segundo dia nos preparamos un plan estupendo, dos cementerios y el museo del levantamiento de Varsovia de 1944. El Primer cementerio es el mas antiguo de la ciudad, un lugar de paz y tranquilidad lleno de historia, donde se rompe el cielo en lagrimas sobre nuestras cabezas descubiertas y sin paraguas. aciendo el segundo cementerio que intentamos visitar es el Judio, solo que hay un pequeño problema, haciendo honor a mi buena suerte es sabado, el dia de fiesta para los judios, y el cementerio esta cerrado, asi que nos quedamos con las ganas, habra que dejarlo para el siguiente viaje. Nuestra siguiente etapa es el museo del levantamiento del 44, donde llegamos despues de nuestro primer viaje en tranvia, sin billete por estar caducados. Al llegar se nos cae el alma al suelo al ver la cacho de cola que hay para entrar, que dobla la manzana del edificio, mientras esperamos bajo la lluvia observamos como estan demoliendo el edificio de al lado, situacion que da vida al museo que estamos a punto de visitar. Tristemente la cola avanza muy lentamente y el cielo tiene prisa y la lluvia arrecia sin compasion, por lo que desistimos de la visita, y nos subimos a un bus para secarnos con la calefaccion, por desgracia no era el bus correcto y tenemos que hacer varios cambios, consiguiendo llegar al final a casa de nuestros anfitriones, donde desde las 5 de la tarde hasta las 2 de la madrugada, comemos, bebemos y bailamos... En conclusion, un promedio de 20 chupitos de menbrillo y 4 litros de agua por cabeza. Despues dicen que la cerveza hace ir al baño.

P.D.: Varsovia no nos quiere pero nosotros a Ella si. "No deja resaca"

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