martes, 9 de noviembre de 2010

Treinta horas en coche, destino Polonia.


Nuestra aventura comienza en Ainsa, una pequeña poblacion del Sobrarbe, nuestros viveres son: 3 bocadillos de huevo con mantequilla, uno de jamon de york y otro de tortilla de patata, lo mejor de todo la compañia, un cura afincado en Ainsa, un informatico que trabaja en el Barranque y aqui la presente, que se encuentra en la empresa con mas afiliados de España denominada Inaem.

La aventura se resume en varias frases como... ¡frena!,  ¡gira a la derecha!, y asi 30 horas, cargadas de risas y tensiones muy bien llevadas, lo mas curioso de todo es que fuera de España, nos  encontramos con desfibriladores colgados de las puertas de las iglesias (Francia), en Alemania, la policia nos solicito dos veces la documentacion, por suerte los baños de los Alemanes son autolimpiables (cual abrelatas automatico en plena faena), y por ultimo la carretera de Polonia, parece  Ainsa este verano con las obras.
Justo antes del destino final, una pequeña parada para acostumbrar levemente el cuerpo al alkohol, con tres chupitos de licor de membrillo que amenizaron los 72 kilometros restantes.

¡¡¡Ya hemos llegado a Przasznysz!!!  nombre que sin unos chupitos es imposible de pronunciar. "con polvorones es mas facil"

Para celebrarlo... cena con coliflor, chupitos... (esta vez solo dos) y a dormir, mañana maassssss
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2 comentarios:

  1. Sandra, me has dejado maravillada. Esta faceta tuya de narradora no la conocia!!! me he reido mucho con la descripcion de los bocadillos jeje... ya, aprovecha mientras haya dinero en el INEM yo tampoco nunca lo he pillado...porque habre empezado a currar a los 15 anyos si los unico que cuentan son los ultimos 30 que todavia he de currar???? no es justo. Pero bueno. A pasarlo bomba en polonia y sigue narrando tus historias... yo las seguire de cerca. Un besazo. Patri

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  2. mira este enlace y veras lo que te has perdido, http://www.youtube.com/watch/?v=vPBMaZgWv2M

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